viernes, 9 de diciembre de 2011

De comidas de empresa y demás citas

Estas fechas son las más indicadas para la celebración de comidas y cenas de empresa, reuniones familiares, fiestas de jubilación y de todas aquellas con los motivos más peregrinos pero que provocan que nos unamos en torno a una mesa para compartir buena comida y buenos vinos. No nos podemos olvidar de las comidas familiares pero en estas si algo sale mal, deberemos hablar con el suegro, la cuñada o el hermano.

El objeto de atención de esta nueva entrada en el blog es hacerles partícipes a ustedes, queridos seguidores, de qué no debemos consentir en ninguna de las reuniones que celebremos en un restaurante u hotel. Cada vez que acudimos a una de estas citas, vamos con cierto recelo por los compañeros o jefes que acuden aunque, por lo general, suelen ser bastante cordiales; lo peor puede llegar a suceder no con los compañeros de mesa, sino con el lugar escogido. Si el precio ya está cerrado y no decidimos cambiar de vino o de platos mientras nos los ofrecen, no deberíamos pagar más; para eso ya está pactado y hemos elegido esa opción por su relación calidad-precio. Respecto al vino, tengo un amigo que es un tanto picajoso y pide siempre que le dejen la botella sobre la mesa para poder beberlo, si le gusta, o para despreciarlo, si no es de su agrado; eso de que le ofrezcan sólo tres copas, no va con él. Lo normal es que nos dejen la botella y no nos conformemos con lo que nos sirvan los camareros/as; salvo, claro está, que, en el precio pactado previamente, se incluyan sólo tres copas de vino por comensal.

Si estas situaciones no han provocado que nos vayamos del restaurante poniendo una queja en la hoja de reclamaciones, puede hacerlo el que el café tenga cierto retrogusto a rancio o que seamos conscientes de que el servicio que recibimos no se corresponda tampoco al precio que hemos pagado.

Todo esto que les cuento sucede de vez en cuando porque todos nos ponemos de acuerdo en celebrar las mismas cosas en los mismos días y en los mismos sitios, lo que hace que el agobio del personal de los establecimientos de hostelería se multiplique hasta el infinito. Pero esto no debe ser excusa para nadie, ni para ellos, ni para nosotros. Ellos saben que si ofrecen calidad en el más amplio sentido de la palabra tendrán nuestra fidelidad de por vida y, tal y como están las cosas, no pueden permitirse el lujo de perder ni un solo cliente.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El problema del inglés

No es la primera vez que me encuentro con la siguiente situación y es que un grupo de turistas o de gente de negocios de otro país entran en un local de la ciudad y quieren consumir. El problema llega cuando la comunicación no fluye, es decir, cuando quieren pedir un café, una tapa o una cerveza y el camarero les mira con cara de susto. Ustedes pueden pensar que los que deben hacerse entender son ellos, pero yo opino que mejorar el nivel de inglés de los trabajadores de nuestras hoteles, bares, restaurantes y cafeterías no estaría nada mal, sobre todo, si lo que queremos es atraer el turismo y que sea un turismo que pernocte en nuestra provincia más de un día y más de dos.
La calidad que tanto predicamos no debe sustentarse solo en lo que "vendemos" sino también en el mejor servicio y éste incluye también que sepamos atender a quien no habla nuestro idioma pero quiere "comprar" lo que le ofrecemos. En un mundo globalizado donde se está demostrando que lo que sucede en Pekín nos afecta directamente, no debemos de circunscribirnos a los clientes locales, sus gustos y su forma de pedir las cosas, sino que también debemos internacionalizarnos.

martes, 27 de septiembre de 2011

Buenas noticias

Acaba de inaugurarse la primera Facultad de Ciencias Gastronómicas de España, Basque Culinary Center. Promete ser un centro en el que todos aquellos que quieran estudiar una formación universitaria sobre gastronomía reciban la mejor educación de la mano de los mejores profesionales, de los más reconocidos. Seguro que este centro va a impulsar, aún más, la gastronomía española.
Pero esta no ha sido la única noticia buena de la semana y es que Ricardo Temiño, chef del Hostal Landa, es semifinalista del certamen Cocinero de Año. Esta noticia seguro que va a ser un acicate para poner a la cocina burgalesa en el lugar que se merece.

domingo, 18 de septiembre de 2011

De la patata

Me enfrento a esta entrada en blanco; ahora sé cómo se sienten los escritores cuando entran en crisis en el momento de comenzar a escribir las líneas de la que puede ser su obra maestra. Pero poco a poco van llegando las ideas necesarias para completar esta líneas. Acabo de ver unas imágenes, creo que un poco atrasadas, de unos agricultores protestando por el bajo precio de las patatas que producen. Me asaltan varias preguntas: ¿Cuál debe ser el precio real del kilo de este tubérculo?, ¿Por qué no siempre se paga lo que realmente cuestan las cosas?, ¿La patata se puede convertir en un producto de lujo?...
En Siburita ya dedicamos uno de nuestros números a la patata y, he de confesar, que me sirvió para conocer un sector del que tenía pocos datos. Aprendí que la patata de Burgos es de muy buena calidad, que no se lava y que compite, en igualdad de condiciones, con otras semejantes de zonas de muy arraigada y abundante producción. Lo mejor de todo, es que una vez que se prueban, la calidad se nota.
Hay reglas de mercado que se me escapan, pero los consumidores no deberíamos regirnos sólo por las ofertas y los precios bajos que, en ocasiones, nos ofrecen productos de menor calidad. La diferencia entre una patata lavada y otra sin lavar se nota no sólo en la elaboración de los platos sino también en el paladar. Sé que pedirles que consuman sólo productos locales sería muy osado por mi parte, pero lo mejor es que apostemos por la calidad y no sólo por el precio, ya que nuestros platos serán mejores y nuestro cuerpo lo agradecerá.
Una buena oprotunidad de comprobar esto que les cuento fue la celebración de las Jornadas Gastronómicas de la Patata y las diferentes ediciones de la Fiesta de la Patata de Tardajos. Pero, sin duda, la mejor manera de certificar esto que les digo es comprar este tubérculo local y cocinarlo en casa; la diferencia se nota.

domingo, 28 de agosto de 2011

Del buen servicio

Hoy ha sido un día curioso. Esta mañana leía un medio de comunicación local en el que explicaban que el turismo en Burgos no acaba de despegar y había quien afirmaba que se necesitaba una imagen de marca, mayor promoción...Esta noticia me ha hecho reflexionar. Sí, es cierto que se necesita mejorar la imagen de Burgos en el exterior, realizar campañas promocionales atractivas y contar con los profesionales de la ciudad que se dedican a esto: la publicidad, el diseño y las ideas, para vender la imagen de Burgos fuera de nuestras fronteras provinciales. Pero lo que me ha sucedido a lo largo del día, ha hecho que llegue a otras conclusiones. Me explico. Esta hermosa mañana de domingo, la he dedicado a salir con mi familia, ya saben, a pasear y a tomarme un par de tapas; y la tarde, ha sido más comedida pero también he ido a un local hostelero de la ciudad para tomar un refrigerio. El servicio en ambos establecimientos ha sido bastante decepcionante. Ni un saludo a la llegada, ni a la salida; la amabilidad la he encontrado muy escasa y el servicio deficiente. Sé que muchos locales de la ciudad son distintos a lo que me he encontrado hoy, pero es bien cierto que hay bares y restaurantes en los que, a veces, debes pedir perdón por entrar ya que parece que el cliente molesta.
Si nos quejamos de que los turistas no vienen, hay que hacer una buena campaña para que estos vengan, pero, una vez aquí, debemos conseguir que se sientan como en su casa. Hay que ofrecer siempre el mejor servicio, con los mejores productos y con la amabilidad por bandera; poner una cara simpática cuando entra un cliente consigue tanto o más que la mejor barra de pinchos.
Tengo ejemplos de restaurantes de Marbella, Llanes, Santander o de Almería, sólo por citar algunos lugares turísticos, en los que el dueño o relaciones públicas busca al cliente en la calle, le agasaja, le ofrece descuentos y el cliente se siente protagonista. Una vez dentro del local, nos podemos encontrar con mejor o peor comida, pero la sonrisa y la amabilidad han logrado sentarnos en su mesa.
Con esto no quiero decir que tengamos que ser sólo simpáticos y olvidarnos de la buena mesa. Hay que unir la amabilidad y lo mejor de nuestra cocina porque estas dos líneas maestras sumarán esfuerzos para que nuestros visitantes aumenten cada año.

sábado, 13 de agosto de 2011

Vuelta a los orígenes

Este año, mis circunstancias me han llevado a disfrutar de las vacaciones en el pueblo. A lo largo de estas semanas he visto cómo el rumbo de muchos de mis vecinos no ha cambiado: madrugones con comenzar a cosechar con el alba antes de que pegue de lleno el calor, el ir y venir de tractores con remolques primero llenos de grano y después de paja; la fruta que empieza a madurar en los árboles, los tomates que crecen en las matas…Esta visión llega a mí con otros ojos, los de una persona que ahora se interesa más por la gastronomía y que valora la importancia de contar con la mejor materia prima.

Cuando muchas veces se habla de la importancia de los buenos productos para elaborar los mejores platos, tendemos a ver ese producto sin más, sin percatarnos de la importancia que tiene que haya personas que miman esos mismos productos para que lleguen hasta nosotros. Muchas veces nos olvidamos del arduo esfuerzo que hay detrás hasta conseguir que al mercado llegue el mejor trigo, el tomate más sabroso, la lechuga más fresca o el cordero que, asado, será más jugoso.

Hay cierta gente que no se para a pensar en ese esfuerzo cuando ve las baldas y los lineales a rebosar de cualquier tienda, pero detrás de ese producto ya etiquetado hay un trabajo feroz ya sea de forma individual o en cooperativa que no siempre se reconoce.

martes, 28 de junio de 2011

De veranos y crisis

El verano ha llegado y ante nosotros se han abierto un montón de posibilidades gastronómicas que harán las delicias de nuestros paladares y estómagos. Frutas y verduras nos muestran su colorido en los mercados mientras que las carnes y los pescados empiezan a conjugarse con otros matices salpicados del sabor de la brasa de las barbacoas tan propias del estío.

Las cocinas burgalesas se han llenado de las mejores cerezas, de Caderechas, las mejores lechugas, de Medina, y de todos los productos que da esta tierra en verano. Releyendo el libro “Cocina Burgalesa Actual” he reafirmado mi posición sobre lo rica que es la despensa burgalesa. Pero tan importante como la cocina lo son las manos que trabajan esos productos y los elevan a la máxima expresión Esas manos pueden ser profesionales o aficionadas…Y por manos profesionales no entiendo sólo las de quienes trabajan en la cocina de un restaurante ¿o sí?. ¿Cómo denominaríamos a las mujeres y los hombres que cocinan de continuo en su casa? Yo, desde luego, también los denomino profesionales de la cocina… y de la banca por saber conjugar los productos de manera precisa ya que siempre nos acordamos de las cocinas de las madres y de las abuelas con mucho cariño, en los buenos y en los malos momentos y no llevar a la bancarrota a la economía de su hogar.

De la misma forma, ahora que pasamos por momentos difíciles, los profesionales de la restauración deben saber unir los mejores productos sin llevar a la bancarrota su trabajo, ni su posición. Hay que adaptarse a los tiempos que corren y dar bien de comer, que no echar de comer, a un precio justo.

viernes, 10 de junio de 2011

De recuerdos

Hoy me ha dado por recordar y hasta mi mente han llegado Eugenio y Seri del Mesón de la Villa, en Aranda de Duero. Hace ya unos años, fui hasta Aranda para realizar un reportaje ya que ellos cumplían cincuenta años de matrimonio unidos siempre al negocio hostelero en la capital de la Ribera. El encanto, la picardía y el buen humor de Eugenio se complementaban a la perfección con la amabilidad, sinceridad y cariño de Seri, tanto dentro como fuera de los fogones.
Gracias a este reportaje, auspiciado por mi buena amiga Nuria Peña, conocí a dos personas entrañables que supieron llevar un negocio, con cabeza, hasta convertirlo en referente de la buena cocina arandina. Durante las horas que pasé con ellos, me agasajaron no sólo con su compañía sino también con una comida que tardaré en olvidar: buenos entrantes, entre ellos, unas almejas sorprendentes y un lechazo asado excepcional, de postre, una buena tertulia en la que surgieron mil y una anécdotas sobre quiénes habían pasado por el restaurante, pero eso queda en el cofre de los secretos de esta periodista.
Poco después falleció Eugenio, pero sé que Mariví, sobrina de Eugenio y Seri, está haciendo que este restaurante, emblema de los buenos asadores arandinos, mantenga su calidad y su encanto siempre con Seri supervisando todo. Desde aquí quiero rendir un pequeño, pero muy sentido homenaje, a quienes han hecho del buen trabajo su motivo vital; gentes como Eugenio y Seri que, a lo largo de su vida, sólo han procurado buscar el bienestar de los demás a través de la buena comida. Estas personas han sentado las bases de buena parte de la gastronomía burgalesa y de su posición en el panorama nacional.

jueves, 9 de junio de 2011

Del pepino

En las últimas semanas hemos asistido a la locura de la denominada crisis del pepino. Al final, se ha demostrado que el pepino poco o nada tenía que ver con la infección de la bacteria E.Coli, pero esta situación ha traído en jaque a productores y gobiernos. Cientos de millones de euros en pérdidas ha sido el resultado de esta crisis para los porductores españoles de verduras y hortalizas. No voy a ser yo quien juzgue a quienes lanzaron la alarma injustifocada ni a quien ha cerrado los mercados. Pero sí que quiero centrar la vista en las entidades que se encargan de controlar la seguridad alimentaria. Estas entidades deben vigilar qué productos consumimos y si estos están en las mejores condiciones para ello. Además, cuando se producen contaminaciones de este tipo deben ser raudas en la identificación del origen para que no se vean afectados otros sectores.
En definitiva, control y precaución oara evitar males mayores.

lunes, 30 de mayo de 2011

Del trabajo en equipo

La semana pasada vio la luz el trabajo de muchos meses. El libro “Cocina burgalesa actual 2011-2012” se puso de largo en un acto al que no quiso faltar nadie. Ya sé que ese día se habló de la importancia del libro, de lo que supone para la cocina burgalesa y de la originalidad de combinar el arte culinario con las artes plásticas. Pero si me permiten mis queridos lectores yo quiero hablar, en este blog, del trabajo que se ha realizado para sacar adelante esta publicación.

“Cocina Burgalesa Actual 2011-2012” es un trabajo de un grupo de personas comprometidas y amantes de sus respectivas profesiones. Los cabeza de lista son Javier Abril y Javier Cano, pero también han estado presentes Manuel y Olga Labrado, Cristina Martínez, José Mª Riaño, quien les escribe y todos aquellos que se sumaron después al proyecto, como Marta Manrique y Vanesa, y que han trabajado denodadamente porque este libro viera la luz. A lo largo de los meses en los que hemos estado inmersos en este libro, hemos dejado de lado nuestro tiempo libre para dedicárselo a la gestión, fotografía, maquetación o textos que iban a conformar estas páginas que, ya sé, están gustando a muchos. Han sido arduas semanas de citas, entrevistas, fotos y horas pasadas delante de un ordenador para intentar que la composición de todos los detalles fuera la mejor.

No es cuestión de halagar en exceso este trabajo pero nunca se ha hecho una publicación igual en Burgos que reuniera tanto talento dentro y fuera de los fogones: con sartenes y cacerolas, con pinceles y cinceles, con agujas…En definitiva, un trabajo que demuestra la calidad creativa que contiene esta provincia.

El resultado merece la pena. Se trata de un compendio de la gastronomía burgalesa actual, no están todos los que deberían, pero éste es el primer paso de muchos que vamos a dar y en los que veremos a otros valores que ya están de la cocina de Burgos y a otros que, seguro, llegarán.

Gracias a los que han creído en este proyecto, antes, ahora y después

sábado, 7 de mayo de 2011

De la buena alimentación

Una de las primeras necesidades que tenemos al nacer es la de alimentarnos. Buscamos el líquido que nos una a la vida, bien con la lactancia natural o con la artificial, movidos por una especie de reloj interno que nos indica qué momento es el óptimo para comer y vivir. Puro instinto de supervivencia.
Esta reflexión surge después de haber tenido a mi hija, María. En sus diez días de vida, ya demuestra maneras y genio cuando quiere comer. No respeta tiempos y busca a su madre como su salvadora que es para que la matenga unida a este mundo a través del alimento.
Desde el mismo momento en que salimos del útero materno, necesitamos comer. Conforme vamos creciendo nos van educando el paladar con los primeros productos que podemos digerir. Más adelante, somos nosotros mismos los que decidimos qué preferimos para alimentarnos y buscamos complementar esa necesidad vital con otros elementos que satisfacen nuestros sentidos y nuestra gula. Vamos más allá del comer para vivir, y empezamos a investigar en qué carne, pescado, vino, fruta o verdura nos satisface más y convertimos ciertos caprichos en necesidades que vamos incorporando a nuestra vida de forma paulatina y determinante.
Esta educación alimentaria está ahora más sobrevalorada que en décadas anteriores en las que la gastronomía no estaba tan de moda como ahora. La evolución hace tiempo que llegó a la gastronomía y ¡bienvenida sea! porque nos ha permitido descubrir sabores y texturas que nos han abierto a nuevos mundos llenos de emociones y sensaciones.
Si desde que nacemos comenzamos a aprender, a paladear, no debemos dejar de hacerlo nunca, porque descubriremos nuevas formas y culturas que nos van a enriquecer y a despertar ciertos sentidos que, de otra forma, tendríamos dormidos.

domingo, 24 de abril de 2011

De pasiones

Termina ya la Semana Santa. Semana de pasión para muchos, sobre todo, para los que quieren mantener la línea y no ven ante sus ojos más que delicias propias de unas fechas que, a nivel religioso, incitan a la reflexión y a buscar en el interior respuestas, mientras que la gastronomía nos abre unas vías maravillosas para disfrutar de algún que otro pecado capital. ¡Qué contradicción!.
En la cultura española, cada cita festiva, vacacional o tradicional tiene sus homólogos gastronómicos. En un post anterior ya hablé de la cocina navideña; ahora la Semana Santa también nos abre las puertas a ciertas tradiciones gastronómicas ineludibles. Desde las famosas y reconocidas torrijas, pasando por el potaje de garbanzos o el tradicional bacalao, llegamos al Domingo de Resurrección donde es tradicional, en muchas casas, comer lechazo asado. Sin olvidarnos de las famosas monas de Pascua que han dado el salto a toda la geografía nacional.
¿Cuál es el origen de esta tradición culinaria? No soy historiadora pero imagino que algunos de los platos que han llegado hasta nuestros días vienen de tiempos en los que no era fácil conseguir buenos alimentos todos los días y había que echar imaginación a lo que quedaba en la despensa de casa. A todo esto se unen unas costumbres religiosas que han marcado mucho el devenir de la gastronomía, sobre todo, durante la Cuaresma.
En cualquier caso, lo que nos queda es disfrutar de estos manjares gastronómicos, último capricho, antes de empezar, con fuerza, la tan consabida operación bikini o bañador de cara a la próxima cita: el verano que, ineludiblemente, también tiene su tradición gastronómica propia que no nos libera de la gula.

sábado, 16 de abril de 2011

De jornadas gastronómicas

Acaban de presentarse las jornadas gastronómicas del Valle de Mena. Allí, unos buenos amigos de esta bloguera y de la revista Siburita, se esfuerzan por atraer al público hacia una de las muchas excelencias que muestra este Valle: la gastronomía local trufada de porductos propios y elaborada por una serie de profesionales que buscan hacer las cosas lo mejor posible. Estas jornadas gastronómicas son una muy buena excusa para acercarse a este valle del norte de la provincia que esconde multitud de maravillas.
Pero estas jornadas no son las únicas que se celebran a lo largo y ancho de la geografía burgalesa a lo largo del año. Jornadas, ferias de tapas, de pinchos...la gastronomía en multitud de formatos pero siempre con los mismos objetivos: promover los productos locales, los restaurantes de la zona y atraer a un público remiso a gastar con esto de la crisis. El esfuerzo que hacen unos: los promotores, productores y restauradores y otros: el público, debe verse recompensado con la máxima calidad en cada momento. Platos, tapas y pinchos excelentes acompañados de los mejores vinos para degustarlos.
Como explican todos los cocineros que han pasado por las páginas de Siburita, el secreto del éxito está en el trabajo constante y bien hecho. Así debe ser también en todas estas jornadas para fidelizar al público y que acuda en masa a estas citas una vez que se superen los momentos de déficit de suelto en el bolsillo.
Mientras los mejores tiempos llegan, espero que no tarden mucho, invito a los lectores de este blog a viajar hasta el Valle de Mena y disfrutar de las jornadas propuestas. Un placer, seguro.

viernes, 15 de abril de 2011

Del trabajo bien hecho

Cuando hablamos de productos tradicionales, nos cuesta creer que puedan tomar nuevas formas y texturas y sean capaces de mantener el mismo sabor de toda la vida. En Burgos, hay un empresario que está convencido de que un producto tan tradicional como la morcilla puede evolucionar sin perder su esencia más conservadora. Roberto da Silva, o lo que lo mismo, Embutidos de Cardeña, trabaja, desde hace años, en intentar posicionar la morcilla en general mucho más allá de las fronteras provinciales y que sea la auténtica "Morcilla de Burgos" la que se distribuya en los mercados de otras ciudades y no sucedáneos o copias mal hechas.
Pero este empresario quiere ir más lejos y, para ello, se ha unido en este camino con dos cocineros Saúl (Blue Gallery) e Isabel (Fábula) para crear porductos nuevos pero sin olvidar que la morcilla tradicional tenía que ser la base fundamental de estas novedades. Así han nacido el calamar de morcilla y los nachos de morcilla. Elementos nuevos que han sorprendido a los críticos y a otros cocineros que los incluyen en sus cartas. Es una nueva forma de presentar la morcilla tradicional que ha tenido muhco éxito. Estos experimentos no se han hecho al azar sino que llevan meses, años, de mucho trabajo hasta dar con la fórmula exacta que sorprenda al comensal y no defraude a los amantes de la morcilla.
A estas alturas de año, seguro que Roberto ya está trabajando en algún nuevo producto, basado en la morcilla, para sorprender a propios y a extraños. Suerte y adelante

martes, 5 de abril de 2011

De citas importantes

Llevamos sólo cuatro meses de este año 2011 y ya se han celebrado las grandes citas de la gastronomía española: Madrid Fusión, Congreso de Cocina de Autor y El Salón del Club Gourmet. Pero a estas citas hay que añadir otras igualmente importantes como el primer aniversario de la marca La Rioja Capital o la presentación de la última cosecha de Ribera del Duero con una calificación excelente.

¿Qué otras celebraciones nos traerá este año? Parece que esté en los primeros días del año, pero cualquier fecha es idónea para los buenos deseos. Esperemos que el 2011, sea el del final de la crisis que tanto se está cebando en los restaurantes españoles. Esperemos que sea el de la primera Estrella Michelín para un restaurante burgalés, aunque suponga aún mayor esfuerzo para quien la consiga. No estaría mal que alguno de los restaurantes punteros de Burgos se deslizase por esta guía capaz de alzar a muchos y de hundir a otros cuando ciertos nombres desaparecen de sus páginas. Esperemos, también, que sea el de la consolidación de los restaurantes nuevos que están esforzándose en conseguir una clientela fija y que ofrecen una cocina novedosa con bases de la más tradicional para ser atractivos.

Como último deseo, espero que Burgos consiga la Capitalidad Cultural Europea para el año 2016. Conseguir este título sería muy positivo para la ciudad, para su turismo y para la hostelería y restauración burgalesas.

Habrá que hacer balance dentro de ocho meses y ver qué hemos logrado, aunque seguro que, para más de uno, será un año muy positivo.


miércoles, 23 de marzo de 2011

¿Cómo podemos ser así?

La naturaleza humana es muy curiosa. En ocasiones, creemos que estamos en posesión de la verdad absoluta y así consideramos que tenemos la potestad de criticar lo que hacen los demás, sin importarnos el esfuerzo que puede haber detrás de este trabajo.
A lo largo de la historia, todos los oficios y profesiones y personajes han sido objeto de crítica. Pero no es lo mismo tener capacidad crítica para discernir que ser críticos.
Los profesionales de la gastronomía también se ven sometidos a los ojos de los críticos que luego publican sus opiniones y lo peor es que esas críticas, en muchos casos sangrantes, no sólo pueden dañar la imagen de un profesional sino que puede acabar con su medio de vida.
Imagino que todos sabemos de lo nuestro y somos lo suficientemente humildes como para saber cuándo hacemos bien o mal un trabajo, es ahí donde debemos ser críticos. Pero los críticos o expertos, ¿Sólo saben de críticas o han pasado tiempo entre fogones o sufriendo el calvario de ver un comedor vacío?.
Cabe recordar a los afectados que el trabajo de los críticos sólo refleja una opinión personal y, como tal opinión, puede estar equivocada y no corresponderse con lo que piensa la clientela habitual, aunque, por desgracia, hacer pública la opinión del crítico puede restar ingresos en la caja a fin de mes.
Lógicamente, cuando una crítica es positiva hay quien ya ve las estrellas y los soles sobrevolando su cabeza. Pero tampoco hay que confiarse con estas opiniones positivas porque son "burbujas que suben y después se van" como decía una canción de Mecano.
No soy quién para dar consejos a los profesionales de la cocina que son objeto de críticas porque, en mi trabajo, como el resto de los mortales, también cometo errores que son objeto de opiniones encontradas pero hay que saber asumirlos e intentar que no vuelvan a suceder. Creo que esta reflexión deberían hacerla también aquellos que valoran y juzgan el trabajo de los demás.

jueves, 17 de febrero de 2011

De agradecimientos

He tardado en escribir esta entrada una semana. Y es que, por una vez, me han faltado las palabras. La semana pasada fue muy importante para la revista Siburita. Por primera vez, después de dos años de haber iniciado este proyecto, recibíamos un premio que reconocía, de alguna manera, la labor que estamos desempeñando.
El premio periodístico concedido por la Federación de Hosteleros de Burgos, se personalizó en esta periodista por una serie de reportajes sobre productos burgaleses publicados en la revista Siburita. Se trata de un premio común ya que en la revista trabajan profesionales que buscan la mejor foto y el mejor diseño para acompañar los textos que se publican y que se distribuyen gracias a una labor comercial no exenta de dificultades.
Desde este blog quiero agradecer a todos los que nos siguen puntual y fielmente y que consiguen que mejoremos cada número de Siburita. También hay que dar las gracias a todos aquellos que, desde el principio, han creído en este proyecto y nos han apoyado.
No quiero olvidarme de la otra profesional premiada, Rosalía Santaolalla, quien además d egran persona es una gran periodista.
Gracias.

Adiós a un grande

Acaba de marcharse uno de los grandes cocineros de la historia de la gastronomía en España. No voy a ser yo quien valore su trayectoria porque, para eso, ya están los que le han conocido bien y quienes han degustado su cocina, pero creo que es el momento para rendirle un homenaje desde estas humildes líneas.
Lo que concozco de Santi Santamaría me hace pensar en él como en un hombre con las ideas claras y definidas que siempre luchó por lo que creía y que no se mordió nunca la lengua pese a enemistarse con otros grandes de la cocina. En este caso, cabe recordar el intercambio de opiniones que tuvo con otro grande como Ferràn Adriá por su diferente concepto de cocina.
Ahora, momento en el que llueven alabanzas sobre Santi Santamaría, es el día de reconocer su figura gastronómica en su plenitud y es que sus siete Estrellas Michelín son un ejemplo de lo que ha supuesto para la gastronomía de este país. Santamaría ha dejado muy buena escuela y será esta misma escuela quien siga su legado y haga que su figura premanezca viva.

miércoles, 26 de enero de 2011

Las sorpresas de Madrid Fusión

En uno de los post anteriores de este blog anuncié la inminente celebración de Madrid Fusión. Pues bien, ya está aquí y ya está dando sus primeras sorpresas. Son tantas las noticias que están surgiendo de este encuentro que voy a intentar resumirlas. Primero la presentación de elBulliFoundation, el nuevo proyecto de Ferrán Adrià que mantendrá la esencia creadora de elBulli pero al servicio de los cocineros que no tienen tiempo para investigar. Juan Mari Arzak presentó un plato que cambia de color en función del producto que se coloque encima, también se ha visto una máquina capaz de captar olores como el de la hierba recién cortada o un limón que no es limón sino que es una mezcla de manzana y membrillo. Esto solo en un día y quedan todavía dos de esta fiesta para el paladar.
Pero junto a estas innovaciones también nos encontramos con los productos de siempre que son, al fin y al cabo, los que mos llenan de vida cada día. No hay que olvidar que todos los cocineros, desde los más creativos a los más tradicionales, siempren piensan en el producto y, por supuesto, en la mayoría de los casos, persiguen que sea de la máxima calidad.
EStamos viviendo un momento de vértigo culinario con el objetivo de satisfacer al cliente, pero ¿El cliente siempre busca ser sorprendido?

jueves, 20 de enero de 2011

Madrid Fusión ya está aquí

Madrid Fusión ya llega y, con esta cita, comienzan a revolucionarse muchos fogones que esperan las novedades que se presenten en la feria para aplicarlas a sus platos. Este año, Madrid Fusión ya trae noveddades con áreas nuevas de innovación y con dos espacios nuevos: Dulce Fusión y Enofusión que van a estar dedicados a los dulces, panadería y vino. Aquí se van a dar a conocer las últimas novedades en repostería y panadería y se van a poder catar los vinos más punteros en la actualidad.
Además de estas novedades nos encontraremos con los stands tradicionales, ponencias y demostraciones que harán las delicias de propios y extraños y nos transportarán al futuro de la gastronomía en forma de productos y técnicas que marcarán las tendencias en muchas cocinas nacionales e internacionales.

Ciudades Accesibles

Ayer, en televisión, ví un excelente reportaje sobre el reconocimiento de la ciudad de Ávila como Ciudad Accesibles 2010. En primer lugar, mi enhorabuena a los abulenses por contar con una ciudad para todos. En segundo lugar, cabe realizar una reflexión. A estas alturas de milenio, no debería ser noticia que una ciudad fuera la más accesible: todas deberían ser accesibles. Se supone que, ahora, somos mucho más reflexivos y sensibles que hace sesenta años y que todas las ciudades y pueblos pequeños deberían ser para todos. Este fomento de la accesibilidad atrae un tipo de turismo que, ante las dificultades, decidía tomar otras opciones. Hasta ahora, se ha perdido un público potencial importante.
Pero todavía no es tarde, es cuestión de ponerse a trabajar pensando en todos y contado con las asociaciones de discapacitados para que aporten sus ideas y seguro que, pornto, veremos cómo mejora el turismo y, por extensión, la economía.

jueves, 13 de enero de 2011

¿Qué tiene la gastronomía que a todo el mundo gusta?

Creo que no tengo todas las respuestas a la pregunta que he planteado pero me ha surgido esta cuestión después de ver el programa del Festival Escena Abierta. Ya en la pasada edición este festival, uno de los más importantes de España en su género, dio un tímido pasao e intridujo un montaje con elementos gastronómicos. En esta ocasión, ya son varios los montajes que nos van a acercar la comida a través del teatro. Uno de los montajes más esperados es Titus Andrónicus de La Fura dels Baus que cuenta con el apoyo de Andoni Luis Adúriz.
En esta ocasión, las artes escénicas se surten del atractivo de la gastronomía para componer sus obras. No es mala idea que las artes convivan y se nutran, recíprocamente, de sus aspectros positivos para explotarlos.
En Burgos, vamos a empezar bien el año con esta propuesta de ocio que es el Festival Escena Abierta y podemos, de esta manera, ver cómo conviven el teatro con la gastronomía. Me parece que no va a estar nada mal.
Pero, más allá, de lo que suceda estos días en Burgos, el calendario marca diferentes citas nacionales e internacionales de las que daremos cuenta en este humilde blog. A partir de ahora, se sucederán las ferias y encuentros para poner de relieve los mejores productos, elaboradores y cocineros. Está muy bien que, en época de crisis, se apueste por nuevos valores económicos aunque se trate de redescubrir los viejos productos que siempre han estado presentes en la cocina y a los que ahora se reconoce no solo por su valor nutricional sino por su presencia en las cocinas más reputadas del mundo.
Comienza un nuevo año gastronómico que, seguro, traerá muchas sorpresas. Buen año a tod@s.