Después de la Resaca

Convendrán ustedes conmigo en que los días que hemos pasado han dejado en nuestros cuerpos una resaca importante de dulces, de carnes y de pescados que, parece ser, que sólo encontramos durante las Navidades. Nada más lejos de la realidad. Los corderos, cochinillos y solomillos que nos metemos entre pecho y espalda están en el mercado otros meses, igual que en diciembre, más baratos incluso. Otro tanto pasa con los pescados y mariscos con los que nos saciamos en estas fechas tan señaladas. Diferente cosa es lo que sucede con los dulces que, estos sí que son de temporada, en su mayoría. ¿De dónde viene ese ansia por comer tanto en estas fechas? Tal vez sea porque tememos a la horrorosa cuesta de enero que nos anuncian ya en noviembre para tenernos sobre aviso y pensamos que no vamos a poder comer en todo el mes. Nada más lejos de la realidad.

Antes de empezar con las múltiples celebraciones que conllevan los últimos días del año y primeros del siguiente, alguien me dijo: "El truco no está en comer mucho, sino en comer bien" y este comer bien se puede hacer con los productos que encontramos durante todo el año en el mercado. Yo lo he intentado aplicar a mi mesa durante todas las fiestas. He de decir que, cuando me ha tocado cocinar, he intentado que mi cartera no se quejara al dejarla sin nada suelto y que los pantalones no me reventaran después de una comida opípara. Aún así no he podido escaparme de coger un kilo más y de perder euros en mi cartera.

Después de realizar esta breve reflexión que espero sirva de consejo para el próximo festín navideño, incluso para mí, sólo me queda decir a los seguidores de este blog que les deseo un año 2010 magnífico y lleno de noticias buenas y bonitas para todos.