Muchos expertos dicen que el desayuno es la comida más importante del día porque el alimento que ingerimos dota de energía nuestro motor físico e intelectual. Cuando este desayuno se realiza en buena compañía y con una conversación amena e interesante, pueden saltar chispas de creatividad que van más allá de las discrepancias emergentes.
Pese al retraso de tres minutos de hoy y con el reloj en cuenta atrás, la charla ha dado para mucho. Hay algo que ocupa y preocupa, para bien, a mis contertulios y a mí y es el #movimientogastronomicoburgales. Desde hace unos pocos años estamos asistiendo a una pequeña gran revolución en los fogones burgaleses que se va materializando poco a poco. Ya lo dije en este mismo foro cuando indiqué que tenía la intuición de que la generosidad estaba dejando de lado los egos de muchos para conseguir un objetivo común que era colocar la gastronomía de Burgos en un lugar sobresaliente. Creo que no me estoy equivocando y aunque todavía queda mucho trabajo por hacer, muchas ideas que llevar a la práctica y muchas sorpresas por definir, Burgos y muchos incrédulos van a asistir, dentro de no mucho tiempo, a una serie de citas sorprendentes donde se va a hablar de vino y comida, de buen vino y de buena comida. La capitalidad de la gastronomía no solo es un fin, es también un medio para que el mundo entero conozca el trabajo que se hace aquí entre fogones y barricas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Exactamente tres minutos tarde, que no vuelva a pasar...es una fantástica tradición cada viernes, y ¡ solo llevamos dos! Por mi no quedará, que cada viernes La Vianda a esas horas, sea un Agora, y las flechas que lanzamos y recibimos nos ayuden a generar ideas positivas, y en algún momento, muy muy interesantes.
ResponderEliminarHay que llevar a la práctica la idea del picnic en el Arlanzón.
Muchas gracias Marta